Programa educativo CuentaCartón

Descripción:

  • Problema de lectoescritura infantil en Chile. 
  • La generación de conciencia ambiental en primera infancia propicia el desarrollo de personas y familias que se preocupen por el cuidado del medio ambiente a corto, mediano y largo plazo. 

El programa se presenta como una solución que aporta a la mejora de los aprendizajes de comprensión de lectura de alumnos a través de actividades de lectoescritura y contenidos de temática ambiental.

 

Marco Conceptual

 

1. Neurociencia

La Neurociencia ha sido una disciplina esencial para estudiar el funcionamiento del cerebro según la UNESCO (1995)  esta disciplina:

“Involucra tanto a la biología del sistema nervioso, como a las ciencias Humanas, Sociales y Exactas, que en conjunto representan la posibilidad de contribuir al bienestar Humano por medio de mejoras en la calidad de vida durante todo el ciclo vital.”

Esta ciencia ha sido uno de los mayores campos de investigación y la que más ha avanzado durante los últimos años dado el interés científico, vinculando  la educación desde distintos aspectos según Campos (2014 citado en Lozoya et al., 2018 p.18)) enfatiza que el principal objetivo de la neurociencia en la educación es “acercar a los agentes educativos a los conocimientos relacionados con el cerebro y el aprendizaje, considerando la unión entre la pedagogía, la psicología cognitiva y las neurociencias”. 

 

1.2 Neurociencia en primera infancia 

Estimular el desarrollo del cerebro durante los primeros años de vida de los niños y niñas es fundamental ya que, según el centro para el desarrollo del niño de la UNIVERSIDAD DE HARVARD el cerebro de los bebés forma más de 1 millón de conexiones neuronales cada segundo. A medida que el niño crece las redes neuronales se irán creando a través del movimiento y de la estimulación de los sentidos que reciba de su entorno, alcanzando los cuatro años 1.000 billones de conexiones neuronales, desarrollándose  así durante los primeros años de vida las conexiones sinápticas.  

Durante este proceso de desarrollo cerebral es importante las experiencias que niños y niñas  vivan, según la UNESCO una buena nutrición, protección y estimulación a través de la comunicación, el juego y la atención receptiva de los cuidadores influyen en las conexiones neuronales, la combinación de lo innato y lo adquirido establece las bases para el futuro del niño, así las actividades sociales fomentan el desarrollo saludable del cerebro y las habilidades sociales en niños y niñas.

De esta forma, las experiencias y exploraciones que realicen los párvulos en sus primeros años de vida son esenciales para generar impacto en su maduración y a futuro como adultos, por lo tanto es fundamental ofrecer en esta etapa del desarrollo un entorno ambiental adecuado para generar así una crianza integral en niños y niñas.

Bajo este contexto la educación parvularia juega un rol fundamental en el desarrollo de los párvulos ya que, se generan aprendizajes para la vida, que llevarán a los niños y niñas a ser ciudadanos autónomos, integrales y participantes activos de una sociedad moderna. (Superintendencia de educación, 2017). Ahora bien, desde las Bases Curriculares de Educación Parvularia (2018)  a los niños y niñas se les debe entender como sujetos de derecho, donde su participación es primordial, pues son los principales actores de su aprendizaje; opinantes, exploradores, curiosos y debemos visualizar a esta generación como los guías de su propia enseñanza. Por lo tanto, adentrar a los niños y niñas con su entorno social, cultural y natural favorece al aprendizaje y al desarrollo integral.

De esta forma enseñar la educación ambiental durante los primeros años de vida hace que los párvulos se involucren con su entorno natural

[…] haciéndolos partícipes de las problemáticas de nuestro planeta, a través de la observación directa de su realidad natural, cultural y social, reconociendo lo que está pasando en su entorno cercano y a partir de ello generar preguntas, plantear ideas y obtener conclusiones diversas en función del contexto local en que los niños se desarrollan. (Ministerio del Medio Ambiente, 2018)

La educación parvularia con sus bases y referentes curriculares entrega una oportunidad para contribuir a la formación de ciudadanos y ciudadanas con valores ambientales que los convierta en personas responsables con el entorno y con alto grado de participación en los asuntos que les afecta. Para tener una relación sustentable con el medio ambiente es fundamental trabajar con los valores que nos propone la educación ambiental, como el respeto, la empatía, la responsabilidad, la solidaridad, la austeridad y la coherencia. (Ministerio del Medio Ambiente 2018).

 

Desarrollo del lenguaje

El lenguaje  produce un intercambio de comunicación donde se  “constituye un fenómeno biológico relacional, de modo que, cuando nos referimos al lenguaje, no aludimos sólo a su estructura, sino también, a la función que está a la base”. (Peralta 2000, p.55) 

El desarrollo del lenguaje durante los primeros años de vida favorece a que niños y niñas expresen su perspectiva única del mundo, según Moats (2004 citado en Lopez-escribano 2009, p. 69) “los bebés de 6 a 8 meses ya son capaces de procesar todos los fonemas posibles del lenguaje” por lo tanto, es fundamental el desarrollo de la conciencia lingüística ya que, generar ejercicios para el desarrollo de esta habilidad hace posible que los niños y niñas sean conscientes de los sonidos del lenguaje.

De esta forma desarrollar a temprana edad fomenta la reproducción de palabras según Owens (1996 citado en papalia 2012, p. 240) el niño a los tres años conoce y puede expresar entre 900 y 1.000 palabras; a los seis cuenta por lo general con un vocabulario expresivo (del habla) de 2.600 palabras y entiende más de 20.000 gracias a la educación formal, el vocabulario pasivo o receptivo de un niño (las palabras que puede entender) se cuadruplicará a 80. 000 palabras en el momento en que llegue a la enseñanza secundaria. Aquellos estudiantes con un desarrollo normal conocen al menos 5.000 palabras antes de comenzar el primer curso, sin embargo, los niños que viven en entornos sociales desfavorecidos reciben menos interacción verbal y su vocabulario generalmente es más pobre. (Lopez-escribano 2009, p.69). 

 

2.2 Teoría de la adquisición del lenguaje de Noam Chomsky

Noam Chomsky propone la existencia de un dispositivo mental abstracto que puede generar cualquier frase de cualquier idioma natural mediante la conexión de sonidos y significados. Este dispositivo, que es el responsable del desarrollo lingüístico en los humanos, se conoce como dispositivo de adquisición del lenguaje.  

Este proceso de adquisición de la lengua materna sucede de forma inconsciente e incontrolable ya que, a juicio de Chomsky (1970), es razonable suponer que “el niño no puede menos de construir un tipo particular de gramática transformacional para dar cuenta de los datos con que cuenta, como no puede menos de controlar su percepción de objetos sólidos o su atención a línea y ángulo”.

Chomsky enfatiza que los niños pasan por una etapa de alerta lingüística, durante la cual su comprensión del lenguaje es más flexible que en períodos posteriores de su vida. “Existe un período particular en la maduración en el cual, con un estímulo externo adecuado, la capacidad se desarrollará y madurará de manera bastante abrupta”, explica Chomsky. Si los niños son expuestos frecuentemente a varios lenguajes durante su período de formación, normalmente son capaces de demostrar habilidades multilingües

En cuanto a su conformación, la adquisición del lenguaje consta de tres componentes: Fonológico, Semantico y Sintáctico. El componente sintáctico genera cadenas lingüísticas en forma de dos representaciones: una estructura profunda y una estructura superficial, y los componentes semántico y fonológico generan interpretaciones de significado y de sonido de dichas cadenas.

 

2.3 Desarrollo Fonológico

Noam Chomsky (1956) plantea que el desarrollo fonológico  “Consiste en un conjunto de reglas morfo fonémicas que rigen la conversión de morfemas en fonemas, regulando así la pronunciación de palabras y enunciados”.

Segun Gutierrez & Diaz (2018 p.397)) la conciencia fonológica es  

La habilidad metalingüística que permite reflexionar sobre el lenguaje oral y hace referencia a la habilidad para identificar, segmentar o combinar de modo intencional, las unidades subléxicas de las palabras, es decir, las sílabas, las unidades intra silábicas y los fonemas.

Cuando los párvulos se inician en el proceso de aprendizaje de la lengua escrita deben comprender la asociación que existe entre las letras (grafemas) y los sonidos del habla (fonemas) donde se requiere de habilidades fonológicas ya que, facilitan la reflexión y capacidad de manipular subunidades de las palabras del lenguaje hablado; sílabas, unidades intrasilabicas y fonemas. Estas habilidades son las que permiten que niños y niñas comprendan las relaciones entre la lengua oral y la escrita.

Tradicionalmente se han señalado en nuestra lengua dos unidades fonológicas: la sílaba y el fonema. La sílaba es la unidad que puede ser producida y percibida directamente de forma aislada, mientras que el fonema es una unidad más abstracta y que requiere de un entrenamiento específico para su identificación. Según Defior (2004) existiría una secuencia universal en el desarrollo de la conciencia fonológica que iría desde las unidades más grandes a las más pequeñas.

En la literatura científica se encuentran distintos criterios para indicar los niveles de segmentación fonológica. Treiman (1991) propuso un modelo jerárquico y acotado, (ampliamente aceptado) que incluye tres niveles en el proceso de adquisición de la conciencia fonológica, y que son: la conciencia silábica, la conciencia intrasilábica y la conciencia fonémica (Bizama, Arancibia y Sáez, 2011, Defior y Serrano, 2011). 

 

  1. Conciencia silábica: Hace referencia a la habilidad de segmentar, identificar o manipular conscientemente las sílabas que componen una palabra.
  2. Conciencia intrasilábica: Se refiere a la habilidad para segmentar las sílabas en sus componentes de onset y rima.
  3. Conciencia fonémica: Se corresponde con la habilidad para segmentar y manipular las unidades más pequeñas del habla, lo que conlleva darse cuenta de que las palabras habladas están constituidas por unidades sonoras discretas o unidades mínimas no significativas (que son los fonemas)

 

2.4 Desarrollo semántico

Según Chomsky (1970, 1992) el desarrollo semántico “consiste en un conjunto no especificado de reglas semánticas que asigna acepciones a la estructura profunda. Su labor consiste en convertir una estructura profunda en una representación de significado, funcionando en forma similar al componente fonológico”. 

Asu vez el componente semántico de las lenguas es “la representación lingüística de aquello que los usuarios conocen sobre los objetos, las personas, los eventos, las acciones, las relaciones, etc., que son parte del mundo circundante.” (Sentis et al. 2009, p.147)

 

2.5 Desarrollo  sintactico 

Según Chomsky el desarrollo sintáctico está construido por: la base y las transformaciones 

  1. Base: conjunto de reglas que generan las estructuras profundas. Está compuesta por: · Un componente categorial o conjunto de reglas escriturales que definen las relaciones gramaticales de los elementos de una cadena discursiva. · Y por un lexicón, especie de diccionario en el que los términos se definen por un conjunto acabados de rasgos selectivos que aportan una información semántica y gramatical. Estos rasgos entran en el proceso generativo después de haber desarrollado las reglas del componente categorial, al cual se le otorga una interpretación semántica. 
  2. Las transformaciones: reglas que van a convertir las estructuras profundas en estructuras superficiales. Decimos estructura y no cadena discursiva, pues esta aparecerá sólo y cuando haya actuado el otro componente interpretativo, el componente fonológico.

Comprensión lectora

Para Snow (2001), la comprensión lectora es “el proceso simultáneo de extracción y construcción del significado a través de la interacción e implicación con el lenguaje e implicación con el lenguaje escrito”. A su vez Abril (2004 p.21)  define la comprensión lectora como “una capacidad o habilidad paralela a la expresión escrita, ambas son destrezas que corresponden a los dos códigos de comunicación y que no se entienden por separado”. 

Según Sole (1986) la lectura “se entiende como una interacción entre un lector y un texto, mediante el cual el lector intenta obtener la información textual pertinente para los propósitos que le han llevado a realizar la lectura”.

La lectura es un proceso complejo en el que intervienen numerosos factores: la percepción y discriminación de formas y sonidos; la asociación de sonidos con la apariencia física de las letras, y significados con grupos de palabras; la atención, memoria y factores visuales y motores. (Lopez-escribano 2009). Por lo tanto es esencial la estimulación temprana y realizar actividades adecuadas y pertinentes para el desarrollo de la comprensión lectora durante la primera infancia donde los adultos deben contribuir en el proceso de aprendizaje de los párvulos por ejemplo a través de la lectura de cuentos o historias. Para Wolf (2007) la estimulación temprana y las actividades adecuadas, especialmente para los niños con dificultades lectoras, son más beneficiosas que simplemente  esperar a que las estructuras cerebrales maduren sin realizar ningún tipo de estimulación. 

La importancia de la lectura según Haro (2014) radica en que beneficia al libre albedrío e independencia del ser humano, siendo un acto de amor así mismo, así como teniendo autoconocimiento, desarrollándose el criterio para visualizarse metas y formarse como persona con identidad, autonomía, y el ser feliz, siendo suficiente con la búsqueda del interés propio hacia la lectura de acuerdo a su agrado. 

Según Cervantes (2009) Algunos beneficios que desarrolla la lectura son: aumenta el vocabulario, mejora la ortografía, ayuda a la construcción gramatical, fomenta la imaginación, ordena el pensamiento, concentración, comprensión, reflexión, actitud crítica, agiliza la lectura veloz, predispone a escuchar, infiere conocimientos, así  como la cultura. 

La lectura debe irse formando de manera temprana donde los encargados de favorecer este ambiente es en conjunto con los educadores que se encuentran en las instituciones educativas, los padres de familia y todos los factores sociales y psicológicos que intervienen para un buen desarrollo por la lectura. 

Parafraseo:

Todo niño y niña desarrolla su lenguaje al estar inmerso en un medio, este lo adquiere de su entorno familiar ya que, le debe brindar “los recursos necesarios para un buen desarrollo personal y social” (Cardona, Valencia, Duque y Londoño-Vásquez, 2015).  

La teoría del aprendizaje social  “destaca la idea de que buena parte del aprendizaje humano se da en  el medio social. AI observar a los otros, la gente adquiere conocimientos, reglas, habilidades, estrategias, creencias y actitudes” () que repercutirán a lo largo de toda su vida. 

Ahora bien, todos nacemos con el gen del habla el cual debe ser desarrollado, razón por la cual debemos exponer a los párvulos a experiencias lingüísticas según (Chomsky 1980) existe una “estructura mental innata que permite la producción y comprensión de cualquier enunciado en cualquier idioma natural”, por lo tanto el niño irá adquiriendo el desarrollo lo fonológico, el sonido de los fonemas, para luego descubrir el significado y esas palabras ir ordenándolas en estructuras oracionales, de esta forma, “la combinación de lo innato y lo adquirido establece las bases para el futuro del niño” (UNESCO en línea).

Si pensamos en el niño de 4 a 6 años, tiene esta estructura que día a día se perfecciona y lo faculta para comprender textos y ampliar diversas áreas del conocimiento, según Berninger y Richards 2002 “La lectura cambiará definitivamente nuestro cerebro creando conexiones y circuitos neuronales antes inexistentes”. Por lo tanto es esencial la estimulación temprana y realizar actividades adecuadas y pertinentes para el desarrollo de la comprensión lectora durante la primera infancia.

Como señalamos en párrafos anteriores en esta edad el niño está realizando una gran cantidad de conexiones neuronales, por lo tanto, todo aquel aprendizaje que deseamos sea adquirido a través de experiencias lingüísticas  se instalará en su cerebro y propiciará en niños y niñas una actitud medioambiental. Por ello es momento de intencionar textos con una temática ambiental de tal forma que la vinculación del niño con su entorno natural potencie los valores que nos propone la educación ambiental como el respeto, la empatía, la responsabilidad, la solidaridad, la austeridad y la coherencia. (MMA 2018). 

En  este proceso podemos configurar un futuro ciudadano comprometido con su entorno, propiciador de iniciativas medioambientales, para tener una actitud  sustentable con el medio ambiente, capaz de ver en su entorno natural un hogar, usando recursos como: textos, juegos verbales, trabalenguas, cuenta cuentos entre otros. 

 

Marco Conceptual

  • Neurociencia →  Mencionar cuidado del medio ambiente. 
  • Desarrollo del lenguaje (Pronunciamiento de lenguaje)   
  • Conciencia fonológica 
  • Comprensión lectora 

 

Objetivo:

Desarrollar, implementar y promocionar un programa educativo que fortalezca la comprensión lectora en estudiantes de 4 a 6 años utilizando contenidos, recursos y experiencias de temática ambiental en diversos formatos concreto y digital. 

Subobjetivos:

  1. Crear experiencias educativas virtuales mediante el uso de las TICs que integren recursos concretos y digitales. 
  2. Producir material pedagógico (impreso y digital) que pueda ser utilizado tanto por docentes como por apoderados. 

Metodología Writing To Read (Escribir para leer) de Arne Trageton (Noruega)

 

 

Herramienta digital WordWall 

 

Juanjo de la Jara
hola@triplejweb.es